lunes, 16 de septiembre de 2013

Significado de la Bandera Purépecha



       



En el proyecto de la bandera p'urhépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue: el espacio de la bandera se divide en cuatro campos a saber:

AMARILLO, Que nos representa la región de la Cañada con el río Duero qué corre serpenteando Y en este caso es el que nos representa por suerte ser parte de esta cañada de los once pueblos ERAXAMANI. Los Once pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.

VERDE, que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada meseta P'urhépecha: Las Maderas.

MORADO, que nos hace presente la región de la Ciénega y de sus pueblos que han perdido e1 idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: El Maíz.

AZUL CLARO, que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino P'urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral el El Pescado Blanco.
                 

En el centro de los cuatro campos mencionados, se ha colocado una imagen tomada de la relación de Michoacán (Fragmento de la lámina Número XVII) bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas , en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata nuestro dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano.

http://acachuen.webs.com/origenpurhepechas.htm

2 comentarios:

  1. BANDERA P’URHEPECHA

    “Enseña de un pueblo herido, . . . que nunca será vencido.”

    Provienes de noble cuna,
    Santa Fe de la Laguna,
    precioso, sagrado lienzo,
    preludio de un recomienzo.

    Las costuras, que te enmarcan,
    tu virtuosismo resaltan,
    reminiscencia de amores,
    cuatro campos de colores.

    Ciénega, tinte morado,
    Maíz, manjar adorado,
    que se preserve el idioma,
    materna lengua que aroma.

    Azul, la Región del Lago,
    pescado blanco, un halago,
    Yácatas en las riberas,
    memoria de viejas eras.

    Once Pueblos, la Cañada,
    luz de amarillo, . . . bañada,
    el Río Duero, serpenteando,
    la vida fertilizando.

    Meseta, bosques serranos,
    el verde y madera, hermanos,
    su fecundidad, promesa,
    de inestimable riqueza.

    Un escudo, bello emblema,
    rematado por un lema,
    voz, Juchari Uinapekua,
    frase que, al verso, se adecua.

    Significa: nuestra fuerza,
    palabras de raza tersa,
    simbolismo michoacano,
    herencia de un pueblo sano.

    Como el canto de un pireri;
    Dios del Sol, Curicaveri,
    transformado en obsidiana,
    fuego, brasa meridiana.

    Veinte flechas puntiagudas,
    medio cuerpo, sus figuras,
    hacia puntos cardinales,
    mensajes subliminales.

    Cuchillo, de piedra blanca,
    destino de esencia franca,
    filo que termina en punta,
    un puño, hacia el cielo apunta.

    Morena mano, cerrada,
    su poder será alborada,
    de aire, agua, tierra, fuego,
    por Michoacán es mi ruego.

    Tela de varias facetas,
    todas éllas muy concretas,
    primeramente nacer,
    después, en el bien crecer.

    Reproducirse, morir,
    a la eternidad partir;
    fiel, . . . P’urhépecha Bandera,
    a nuestra estirpe libera.

    De injusticia, de miserias,
    de traiciones, de tragedias,
    etnia de ancestrales sabios,
    olvidemos los resabios.

    Vinculados a Quiroga,
    con vigor, que el llanto ahoga,
    pasemos el trago amargo,
    ¡hay que salir del letargo!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Cherán, Michoacán, México, julio del 2011
    Dedicado al diseñador de la Bandera P’urhépecha, el pintor y muralista Don José Luis Soto González; réquiem a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, en Santa Fe de La Laguna, por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga.
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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  2. BANDERA P’URHEPECHA

    “Enseña de un pueblo herido, . . . que nunca será vencido.”

    Provienes de noble cuna,
    Santa Fe de la Laguna,
    precioso, sagrado lienzo,
    preludio de un recomienzo.

    Las costuras, que te enmarcan,
    tu virtuosismo resaltan,
    reminiscencia de amores,
    cuatro campos de colores.

    Ciénega, tinte morado,
    Maíz, manjar adorado,
    que se preserve el idioma,
    materna lengua que aroma.

    Azul, la Región del Lago,
    pescado blanco, un halago,
    Yácatas en las riberas,
    memoria de viejas eras.

    Once Pueblos, la Cañada,
    luz de amarillo, . . . bañada,
    el Río Duero, serpenteando,
    la vida fertilizando.

    Meseta, bosques serranos,
    el verde y madera, hermanos,
    su fecundidad, promesa,
    de inestimable riqueza.

    Un escudo, bello emblema,
    rematado por un lema,
    voz, Juchari Uinapekua,
    frase que, al verso, se adecua.

    Significa: nuestra fuerza,
    palabras de raza tersa,
    simbolismo michoacano,
    herencia de un pueblo sano.

    Como el canto de un pireri;
    Dios del Sol, Curicaveri,
    transformado en obsidiana,
    fuego, brasa meridiana.

    Veinte flechas puntiagudas,
    medio cuerpo, sus figuras,
    hacia puntos cardinales,
    mensajes subliminales.

    Cuchillo, de piedra blanca,
    destino de esencia franca,
    filo que termina en punta,
    un puño, hacia el cielo apunta.

    Morena mano, cerrada,
    su poder será alborada,
    de aire, agua, tierra, fuego,
    por Michoacán es mi ruego.

    Tela de varias facetas,
    todas éllas muy concretas,
    primeramente nacer,
    después, en el bien crecer.

    Reproducirse, morir,
    a la eternidad partir;
    fiel, . . . P’urhépecha Bandera,
    a nuestra estirpe libera.

    De injusticia, de miserias,
    de traiciones, de tragedias,
    etnia de ancestrales sabios,
    olvidemos los resabios.

    Vinculados a Quiroga,
    con vigor, que el llanto ahoga,
    pasemos el trago amargo,
    ¡hay que salir del letargo!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Cherán, Michoacán, México, julio del 2011
    Dedicado al diseñador de la Bandera P’urhépecha, el pintor y muralista Don José Luis Soto González; réquiem a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, en Santa Fe de La Laguna, por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga.
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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